Lili, de 19 años, confiesa que ella y a muchos de sus amigos son ninis . Se levanta por la mañana, se da un baño, se come un desayuno y no hace nada.
Élla hace parte de ese selecto grupo conocido como ninis, una contracción de la población que ni estudia ni trabaja ni está buscando empleo,
Pese a que sobre el papel de Lili pareciera que no hiciera nada, ella lleva a sus espaldas la penosa carga de que le digan que es una vaga.
Esa cruz difícil de llevar y que cada día se pone más intrincada la empieza a pagar, dice élla, en sus relaciones sociales.
“Lili, ¿y tú a qué te dedicas?”, es la pregunta que la hace sentir incómoda, pues decir que es una nini la deja mal parada ante las personas con quienes intenta entablar una relación.
La joven, que nació en Neza, Ciudad de México, considera que élla no es ningúna vaga e intenta no ser una carga para su familia.
Lili terminó el colegio de ciencias y humanidades en diciembre del 2017 y desde ese momento ha repartido su tiempo en ayudarles a su madre y hermana en cosas del hogar. Su rutina comienza muy temprano. A las 6 a. m. se dirige al colegio de su sobrino de 8 años, pues en esta etapa como nini una de sus misiones es cuidar de los niños. Es una ‘tía cabeza de hogar’, cuenta.
Por sus múltiples oficios en el hogar, dice que es la persona que se encarga de hacer el aseo, la comida y ayudar con los sobrinos, piensa que no es una vaga y que la única razón por la cual es una nini, por el momento, es que se está preparando para entrar a estudiar ciencias politicas, su sueño.
Lleva un año y medio en busca de ingresar a una universidad, ojalá en la UNAM, a estudiar ciencias politicas. De hecho, su meta más cercana es presentar de nuevo el examen y lograr un puntaje más alto del que tiene, para ver si eso le abre las puertas.
Aunque reconoce que sus padres ya están algo desesperados porque lleva un año y seis meses sin hacer algo más allá de las cosas de hogar, la joven dice que se le han presentado oportunidades para estudiar otras cosas, pero “no quiere emplear su tiempo en ello”.
Entre sus pasatiempos Lili dice que en las tardes, se ‘pone a ver telenovelas’ u otros programas de televisión, mientras espera encontrarse con sus amigos para ir a platicar en la esquina de su barrio
Sobre cómo hace para tener dinero, la joven cuenta que de vez en cuando le ayuda a un amigo suyo en una veterinaria bañando perros y su padre le ayuda con una mensualidad, además, su hermana en ocasiones le da dinero por la colaboración que tiene con los sobrinos.
Lili quiere dejar de ser una nini muy pronto cuando comience con sus estudios de ciencias politicas y anhela tener algo más que decir cuando le preguntan: ¿a qué te dedicas?
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